La tardía reacción de Obama por la reforma migratoria

Manifestaciones por las promesas de Obama. En cinco años se deportaron mas de dos millones de personas.

Manifestaciones por las promesas de Obama. En cinco años se deportaron mas de dos millones de personas.

Por Franco Roselló – @franco_rosello

Luego de casi seis años en el poder, Barack Obama decidió que el momento de llevar adelante su reforma de política migratoria sea cuando menos poder tiene dentro de su propio país. En las últimas elecciones los demócratas perdieron las dos cámaras del Congreso, quedando como última arma la negociación o el decreto.

«Mañana (jueves) por la noche voy a estar anunciando aquí desde la Casa Blanca algunos pasos que puedo tomar para empezar a arreglar nuestro roto sistema de inmigración», sostuvo el Presidente en su cuenta de Facebook. En el mismo video anunció que al otro día, el viernes, viajará a Del Sol, la escuela de Las Vegas donde hace dos años, en campaña por su reelección, presentó los inicios de lo que sería la reforma. Esto es una señal de que Obama volverá a las bases con las que logró mantener su Gobierno, porque éstas, luego de ser defraudadas, lo están abandonando. Se confirmó en las elecciones pasadas.

Por eso no titubeó al amenazar que está dispuesto a imponerla mediante decretos, aunque políticamente tendría un costo más alto que si la hubiera votado años antes. Es que si realmente avanza en esa dirección, los republicanos ya anunciaron que tomarán medidas: se debaten entre el rechazo del presupuesto, el bloqueo del gobierno o incluso el juicio político. No es una oposición menor, dominan el poder legislativo.

Meses atrás, antes de las elecciones de medio término, el Presidente ya había anunciado que si el Congreso no actuaba, lo haría él mismo con sus poderes ejecutivos. Pero la interna partidaria lo convenció de que posponga la decisión para luego del duelo de urnas, ya que de modificarse la ley se perderían varios Estados claves. Finalmente el espacio en el Congreso se perdió igual y al presidente no le quedó más que avanzar pero en condiciones más adversas.

El debate se da después de conocerse que en estos últimos cinco años se deportaron más de dos millones de personas, cuando el actual Presidente asumió prometiendo una nueva ley para los inmigrantes sumando así a su base de votos a todo el electorado latino. Hoy, con dos años por delante para el final de su mandato, con un Congreso que difícilmente apruebe sus medidas sin antes recibir alguna concesión, Obama ve como se aleja su posibilidad de erigirse como representante de las minorías.