Elecciones en Estados Unidos, los republicanos van por la cámaras

Mañana, martes 4 de noviembre, se celebrarán elecciones legislativas en Estados Unidos, y según anticipan los sondeos, los republicanos lograrían conseguir esas seis bancas que les faltan para dominar el Senado y así controlar las dos Cámaras del país. Los frentes internacionales que tiene abiertos el presidente demócrata Barack Obama no lo favorecen, y su imagen negativa, con un 50%, viene creciendo sobre la positiva, con un 44%.  Así, la estrategia de los republicanos se basa en personalizar bajo la figura de Obama al Partido Demócrata para desprestigiar a sus competidores.

«El presidente de alguna manera está en las boletas», disparó el senador republicano de Kentucky, Rand Paul. Su posición revela la estrategia utilizada por su partido para disputar los comicios: igual que Obama son todos los demócratas. Y Obama tiene los siguientes problemas: a pesar de encabezar las sanciones a Rusia, Ucrania sigue dividida en una guerra interna donde los rebeldes realizaron elecciones el domingo pasado, reeditando una foto de la antigua guerra fría que esta vez el país no puede ganar. El Estado Islámico sigue sin ser derrotado, parece que no bastan los bombardeos coordinados por EE.UU ni los infructuosos esfuerzos diplomáticos para frenar al grupo que tiene bajo amenaza de atentado al país. Las autoridades sanitarias no transmiten seguridad frente al ébola, a pesar de que la respuesta en cada caso impidió que se esparza. El otro elemento que no parece darle seguridad a la población es la economía, que a pesar de mostrar mejores números, todavía no se refleja en la vida diaria de los estadounidenses que vivieron bajo crisis durante casi todo el mandato del último presidente.

Otras encuestas revelan que los temas internos son los que más impactan en el electorado, siendo la economía el más importante de ellos. En estos números se puede ver que sólo el 36% de la población está «satisfecha con el estado de la economía».

Producto de la pérdida de una de las Cámaras, la política de Obama viene disputando duras batallas para salir adelante. Se puede destacar acá la reforma migratoria, una de las promesas esperadas con más ansias por el electorado latino pero que sufre retrasos por no tener una mayoría legislativa. También se encuentra con problemas de ejecución el «Obamacare», plan médico con que el Estado subsidia a la población más vulnerable, que sufre inconvenientes más por problemas del Gobierno que por imposición parlamentaria. Es en estos dos proyectos donde el Presidente pierde parte de su base electoral, aunque resulta difícil que éstos se vuelquen a los republicanos. Es aquí donde radican las distintas estrategias: los republicanos engloban a todos los demócratas por igual, mientras que éstos últimos buscan despegarse, como lo hace la posible futura candidata presidencial Hillary Clinton, demostrando un amplio abanico ideológico dentro del mismo frente. Estados Unidos es un país donde el voto no es obligatorio, por lo que todos estos elementos pueden influir en la motivación del electorado a la hora de inscribirse en el colegio electoral y llenar las urnas.